Cada proceso terapéutico es único, como cada uno o cada una de nosotros y nosotras.
Al igual que cada árbol necesita de unos cuidados determinados (dependiendo, entre otras variables; del tipo de árbol, la edad, el ambiente, la historia de vida y su entorno), cada persona necesita un estilo de terapia diferente, que tenga en cuenta, entre otros muchos aspectos: su forma de ser, su situación actual, su pasado, el entorno y sus expectativas.
En todo momento, el eje central de la terapia que llevo a cabo es la persona, adaptando el tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente. Por ello, recibirás una atención personalizada y centrada única y exclusivamente en ti.
También trabajaremos a través de metas y objetivos, lo que te permitirá sacar un mayor rendimiento a las sesiones y delimitar la duración del tratamiento, alcanzando tu autonomía en el menor tiempo posible.
Durante las sesiones irás incorporando herramientas que te ayudarán a gestionar de una forma más saludable y constructiva la problemática que estés viviendo, adquiriendo un mayor grado de comprensión y consciencia. Lo que te permitirá colocarte en otro lugar, crecer y aumentar profundamente tu bienestar.